Al tratarse de mi tienda quise una reforma integral pasando de un estilo más clásico a un auténtico estilo mediterráneo más acorde con la zona de puerto. La tienda se reparte en dos plantas donde el blanco es el color predominante, el cañizo le aporta frescura y los materiales de decoración en madera tratada le aportan calidez.

Dos elementos importantes son el color verde agua en las vidrieras de hierro y una fantástica lámpara de barbies que tan bien se identifican con el concepto de la tienda.

El resultado es óptimo pues se ha conseguido crear un espacio luminoso y agradable donde se trabaja con muy buena energía.